Cuéntanos algo sobre ti: ¿En qué campo tienes tu negocio y cómo llegaste allí? (por ejemplo, qué querías ser cuando eras niño, qué hacías antes, qué te ha formado). (¿Cuáles fueron sus inicios empresariales? ¿Tenía alguien en quien apoyarse? ¿Tenías un mentor? ¿Le faltaban conocimientos o habilidades?) Si es así, ¿cómo los adquirió?)
Soy Marta, dueña de "El Gabinete de Marta", un centro de masajes en Logroño, voy a compartir con vosotras un poco sobre mí y mi negocio.
Mi negocio, El Gabinete de Marta, está enfocado en masajes no terapéuticos, con un enfoque de bienestar y relajación profundamente conectado con la sostenibilidad. Desde niña me atraía la naturaleza, el cuidado personal y el bienestar emocional. Soñaba con ser bióloga, pero la vida me llevó por otro camino cuando descubrí el poder transformador del masaje como herramienta para conectar con el cuerpo y reducir el estrés.
Antes de emprender, trabajé en atención al cliente, pero sentía que no estaba alineada con mis valores. Decidí formarme en técnicas de masaje y bienestar. En ese proceso, entendí que mi negocio debía ser un reflejo de mi amor por el medio ambiente. No fue fácil: me faltaban conocimientos de gestión empresarial, así que tomé cursos en línea y busqué recursos en asociaciones locales de emprendedores.
¿Cuál ha sido su motivación y cuáles son sus recomendaciones para gestionar un negocio ecológico?
Mi motivación principal es crear un espacio donde las personas se sientan cuidadas mientras cuidamos también del planeta. Creo firmemente que pequeñas acciones conscientes pueden generar un gran impacto. Por eso, en El Gabinete de Marta usamos aceites naturales, tejidos orgánicos y reciclados, y minimizamos el uso de plásticos.
Recomiendo a quienes quieran gestionar un negocio ecológico que comiencen por pequeños pasos: elegir proveedores sostenibles, educar a los clientes sobre el impacto de sus elecciones y ser transparentes sobre los procesos. Además, asegúrate de que tu pasión por el medio ambiente sea genuina, porque los consumidores valoran la autenticidad.
¿Qué ventajas te aporta en la vida el emprendimiento frente al empleo?
La libertad de tomar decisiones y diseñar un negocio que refleje mis valores es inigualable.
Como emprendedora, puedo crear un espacio donde se priorice la calidad de vida, tanto para mí como para mis clientes. Por supuesto, no es un camino fácil: los horarios pueden ser intensos, pero la satisfacción de ver crecer algo que nació de tu visión lo compensa.
Además, el emprendimiento me ha permitido aprender habilidades que nunca imaginé, y me ha conectado con una comunidad increíble de personas que valoran lo que hago.
¿Cómo promocionas tus productos? ¿Es el marketing online importante para usted y, según usted, es importante para los emprendedores en general? (¿Está involucrado de alguna manera en la construcción de su comunidad de clientes?)
La mayoría de mis clientes llegan a través del entorno en el que desarrollo mi vida personal y profesional. Uso Instagram y Facebook para mostrar lo que hago, desde las técnicas de masaje hasta consejos sobre relajación y sostenibilidad.
El marketing online es crucial hoy en día, permite llegar a un público más amplio, crear una comunidad fiel y educar a las personas sobre tus valores. Siempre respondo mensajes y comentarios para fortalecer la relación con mis clientes. También ofrezco descuentos para quienes recomiendan el gabinete a amigos, incentivando el boca a boca.
¿Qué recomendarías a las mujeres que están empezando a tener sus propios negocios?
Primero, que confíen en sí mismas. Muchas veces nos cuestionamos si somos lo suficientemente buenas, pero la confianza es clave para avanzar. Segundo, rodéate de una red de apoyo: mentores, amigos o incluso comunidades en línea de mujeres emprendedoras. Compartir experiencias puede ahorrarte muchos tropiezos.
Por último, no temas equivocarte. Cada error es una lección. Y recuerda priorizarte: un negocio saludable nace de una emprendedora que cuida de sí misma tanto como de su proyecto. ¡Ah, y no olvides celebrar los pequeños logros, porque cada paso cuenta!
Marta Rodríguez Barrio